El presidente Gabriel Boric encabezó la movilización, a la que se sumó el exjuez Baltasar Garzón, para recordar el trágico 11 de septiembre de 1973 que truncó la vía pacífica al socialismo.
Santiago se estremeció en la víspera del 50 aniversario del golpe de Estado contra Salvador Allende. La marcha por los derechos humanos, en la que participó el presidente Gabriel Boric, se vio alterada por algunos incidentes provocados por grupos de infiltrados vestidos de negro. Seis ventanales de La Moneda fueron dañados: un hecho más que simbólico cuando se recuerda que hace medio siglo, aviones caza de la Fuerza Aérea chilena bombardearon el palacio presidencial.
En la mañana, Boric y su compañera Irina Karamanos se sumaron a la marcha en Morandé 80, la puerta de La Moneda donde el gobierno instaló un memorial vidriado en el que se ven los zapatos que usó Allende el día del golpe de Estado. Por esa puerta fue retirado el cuerpo del presidente socialista, después de que luchó hasta el último minuto dejando su vida.
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