Con más de 3 horas de show, 18 cambios de look y un setlist que repasó sus casi 20 años de trayectoria, la cantante inauguró su seguidilla de conciertos en River Plate.
Alrededor de sus ojos, un corazón rosa resalta la emoción de sus miradas. Sus muñecas revientan con docenas de brazaletes de la amistad y en el dorso de sus manos un ‘13′ no para de brillar. Cada swiftie lo vive de una forma particular. En la pantalla, la cuenta regresiva para el comienzo del show está a punto de llegar a cero. Algunos lloran, otros gritan, el sueño que esperaron toda su vida está por llegar. Por primera vez, Taylor Swift se presenta en la Argentina.
Mientras comienza a sonar Miss Americana & the Heartbreak Prince, una serie de pétalos gigantes salen a escena, cubriendo parte del escenario. Es ahí cuando la artista aparece de la nada, luciendo un outfit completamente rosa, y una plataforma la eleva en la noche porteña. Así se da inicio a la “era Lover” ante más de 80.000 personas.
Al cabo de unas canciones, la estadounidense se toma unos segundos para contemplar toda la escena, mira al cielo, grita y sacude su cabeza, mientras la gente comienza a cantar ‘olé, olé, olé, Taylor, Taylor’ .
Fue entonces cuando la cantante se dirigió al público por primera vez: “Soy increíblemente afortunada porque siendo la primera vez que visito Argentina ustedes decidieron agotar tres estadios como este. Es posible que sean uno de mis públicos más épicos que jamás exista. Estoy muy muy emocionada de tocar para ustedes. Es el modo en que ustedes sienten, el modo en que cantan. Muchas gracias Buenos Aires, los amo. Vamos a cantar juntos, porque la manera en que lo están haciendo ustedes está a otro nivel”, dijo emocionada.
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